La tendinitis del tríceps es una inflamación o daño en el tendón que une el músculo tríceps braquial con el olécranon, la prominencia ósea en el codo. Esta lesión se presenta con frecuencia en personas que someten el codo a esfuerzos repetitivos, como levantamiento de pesas o deportes de lanzamiento. Se trata de una de las lesiones de sobreuso más comunes en el brazo, y puede afectar gravemente la funcionalidad del codo si no se trata de manera adecuada.
Función del Tríceps Braquial y su Relevancia Anatómica
El tríceps braquial es el músculo que permite extender el antebrazo en la articulación del codo y desempeña un papel esencial en la estabilidad del hombro. Formado por tres porciones —la porción larga, el vasto externo y el vasto interno—, el tríceps braquial está ubicado en la parte posterior del brazo, en la zona comprendida entre los músculos redondo mayor y menor. Su importancia va más allá de la movilidad, ya que su estructura y ubicación ayudan a crear pasajes anatómicos para los nervios y vasos sanguíneos que recorren el brazo.
¿Por qué el Tríceps es Propenso a la Tendinitis?
La disposición anatómica del tríceps y su inserción en el codo lo exponen a un esfuerzo considerable durante las actividades que requieren extensiones rápidas y repetitivas del brazo. Esto convierte al tríceps en un punto vulnerable para lesiones de tipo tendinoso, especialmente cuando no se aplica un calentamiento adecuado o se sobrecarga el músculo de forma reiterada.
Causas Comunes de la Tendinitis del Tríceps
La tendinitis del tríceps suele aparecer debido a una sobrecarga mecánica o al uso repetitivo del tendón en actividades intensas. Los siguientes factores contribuyen al desarrollo de esta condición:
- Deportes de lanzamiento y ejercicios de fuerza: La repetición de movimientos de extensión del codo puede desgastar el tendón, especialmente en disciplinas como el levantamiento de pesas, el tenis y el balonmano.
- Calentamiento insuficiente: Iniciar una actividad física sin una preparación adecuada puede incrementar el riesgo de lesiones, ya que los músculos y tendones no están listos para soportar cargas elevadas.
- Factores de edad y estilo de vida: A medida que envejecemos, los tendones pierden elasticidad y resistencia, aumentando su susceptibilidad a daños. La vida sedentaria también favorece la aparición de tendinitis por falta de tono muscular.
- Uso de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los esteroides anabolizantes, pueden debilitar el tendón y hacer que se vuelva más propenso a sufrir roturas y otras lesiones.
Síntomas Comunes de la Tendinitis del Tríceps
Los síntomas de la tendinitis del tríceps pueden variar en función de la gravedad de la lesión. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:
- Dolor en la parte posterior del codo: Generalmente, el dolor es más intenso durante la extensión del brazo y se localiza en la parte posterior del codo, aunque también puede irradiarse hacia el brazo y el hombro.
- Debilidad y limitación de movimiento: La movilidad en el codo puede reducirse debido al dolor o la rigidez, limitando las actividades cotidianas.
- Hinchazón e inflamación: La inflamación es frecuente en la zona afectada y puede provocar una ligera hinchazón visible.
- Hematomas y espasmos musculares: En casos de ruptura parcial o total del tendón, pueden aparecer hematomas y espasmos en el brazo, acompañados de una pérdida de fuerza significativa.

Diagnóstico de la Tendinitis del Tríceps
Un diagnóstico adecuado es clave para implementar el tratamiento correcto. La tendinitis del tríceps se diagnostica mediante una evaluación clínica inicial, complementada en algunos casos con estudios de imagen.
Examen Clínico y Evaluación Inicial
El diagnóstico clínico implica una exploración física en la que se evalúa el rango de movimiento del codo y la presencia de dolor en la extensión. En esta evaluación se pueden identificar signos de tendinitis, como inflamación, sensibilidad al tacto y limitación en la extensión del brazo.
Estudios de Imagen para una Evaluación Precisa
Aunque la evaluación clínica es fundamental, se recomienda realizar una ecografía como primer estudio de imagen. La ecografía permite visualizar el estado del tendón, identificando posibles signos de tendinosis o rotura parcial. En casos complejos, se puede recurrir a una resonancia magnética (RM) para evaluar de forma detallada el grado de daño y la extensión de la lesión.
Tratamiento de la Tendinitis del Tríceps: Opciones y Rehabilitación
El tratamiento de la tendinitis del tríceps depende del grado de la lesión, el estilo de vida del paciente y la intensidad de sus actividades diarias. Las opciones de tratamiento van desde medidas conservadoras hasta la intervención quirúrgica en casos graves.
Tratamientos Conservadores
En fases iniciales, el tratamiento suele ser conservador y se centra en aliviar el dolor y mejorar la función del codo sin recurrir a procedimientos invasivos.
- Reposo y fisioterapia: Se recomienda limitar las actividades que implican el uso excesivo del tríceps, combinando el reposo con sesiones de fisioterapia para reducir el dolor y mejorar la flexibilidad.
- Aplicación de frío y calor: En las fases agudas, el frío puede ayudar a reducir la inflamación. Posteriormente, se puede aplicar calor para mejorar la circulación y facilitar la recuperación.
- Terapia EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular): En los casos de tendinopatía crónica, la EPI es una técnica efectiva que acelera la regeneración del tejido tendinoso, reduciendo el dolor y mejorando la función del codo.
Tratamiento de Rupturas Parciales o Avulsiones
Cuando el daño en el tendón es severo, con un desgarro mayor al 50 %, o en caso de avulsiones, el tratamiento quirúrgico puede ser necesario.
- Reparación mediante sutura: Para rupturas parciales graves, se suele realizar una sutura directa que reconecta el tendón con el hueso.
- Refuerzo del tendón: En algunos casos, se opta por reforzar la estructura del tendón utilizando material adicional, como el periostio o una fascia, para mejorar la resistencia.
- Inmovilización postoperatoria: Tras la cirugía, se recomienda inmovilizar el codo durante un periodo de 3 a 6 semanas con una férula articulada, lo cual permite una recuperación gradual.
Fase de Rehabilitación y Fortalecimiento del Tríceps
La rehabilitación es crucial para restaurar la movilidad y fuerza del tríceps tras una lesión o cirugía. La duración y el enfoque de la rehabilitación dependen de la gravedad de la lesión y del tratamiento empleado.
- Movilización progresiva: La primera fase de rehabilitación se centra en restaurar el rango de movimiento del codo. La movilización progresiva evita que la articulación se vuelva rígida y ayuda a reducir el dolor.
- Ejercicios de fortalecimiento: Una vez recuperada la movilidad, se inician ejercicios de fortalecimiento para el tríceps. Se comienza con trabajo estático y progresivo hacia movimientos dinámicos concéntricos. En fases avanzadas, se incluyen ejercicios excéntricos, que exigen al máximo el tendón y ayudan a mejorar su resistencia.
- Ejercicios de elasticidad y coordinación: Estos ejercicios son clave en la recuperación, especialmente para deportistas. Incluyen trabajo propioceptivo y estiramientos para optimizar el control muscular y evitar recaídas.
Con un tratamiento adecuado y una rehabilitación progresiva, la mayoría de las personas afectadas por tendinitis del tríceps logran una recuperación completa.